
JOSÉ ANTONIO PRIMO DE RIVERA, FUNDADOR DE FALANGE ESPAÑOLA (QUE NO DE FET DE LAS JONS, NO CONFUNDAMOS)
Es cierto que el franquismo elaboró un mito propagandístico en torno a José Antonio Primo de Rivera, fundador de Falange Española. Y, además, el régimen de 1978 ha aceptado, mantenido y repetido dicho mito. Pero se trata de un mito falso que conviene aclarar.
En primer lugar: el franquismo enalteció a Primo de Rivera después de dejar que lo fusilara la república para esgrimir su mito contra los falangistas nucleados en torno a su sucesor, Manuel Hedilla, que en 1937 intentó dirigir un golpe de Estado contra los militares nacionales al advertir que estos, con Franco a la cabeza, iban a traicionar el ideal social nacional-sindicalista recayendo en el clasismo corrupto típico de la oligarquía borbónica que, naturalmente, también ha heredado el régimen de 1978 (que es peor que franquista, es típicamente borbónico y, por lo tanto, decadente, corrupto y cancerígeno para España).

MANUEL HEDILLA, II JEFE NACIONAL DE FALANGE ESPAÑOLA DE LAS JONS QUE AL PERCATARSE EN 1937 DE QUE FRANCO Y LOS MILITARES DESEABAN ESTABLECER UN RÉGIMEN CORRUPTO Y DECADENTE COMO EL DE LOS BORBONES, INTENTÓ DAR UN GOLPE DE ESTADO EN VALLADOLID QUE CONDUJO AL ASESINATO DE MUCHOS FALANGISTAS POR LOS PARTIDARIOS DE FRANCO Y LOS MONÁRQUICOS FINANCIADOS POR INGLATERRA.
En segundo lugar (y más importante): el encumbramiento de José Antonio Primo de Rivera lo comenzó Juan March en 1933 cuando se percató de que no era sino un señorito madrileño con más pose que honestidad política mientras que sus rivales de las JONS, con Ledesma Ramos y Onésimo Redondo a la cabeza, sí representaban una alternativa política y social de calado (a los izquierdistas y liberales les podrá gustar o no la opción que representaban, pero en modo alguno podrán negar que eran una alternativa creíble). Por ese motivo, Juan March y todos aquellos financiadores de movimientos antirrepublicanos que buscaban retornar a la corrupción borbónica, dejaron de financiar a las JONS y desviaron todo el dinero a Falange. De este modo, las JONS hubieron de unirse a Falange Española de donde Ledesma Ramos fue expulsado por Primo de Rivera en 1935 mientras Onésimo Redondo aceptaba ser oscurecido y enviado a un segundo plano irrelevante para permanecer en Falange Española de las JONS.
En tercer lugar: fueron los hedillistas supervivientes de la represión franquista y los antiguos jonsistas (que no falangistas) nucleados en torno a Mercedes Sanz-Bachiller, viuda de Onésimo Redondo (este, como Ledesma Ramos y Primo de Rivera fueron fusilados por los republicanos en 1936) quienes, contra el mismo franquismo, llevaron a cabo la política social del mismo. Fue ella quien fundó, con la ayuda de Manuel Hedilla, el Auxilio Social en 1936 desde el que se opuso al poder de Pilar Primo de Rivera en la Sección Femenina (se reproducían durante la guerra y después de la misma las diferencias entre los señoritos falangistas y los revolucionarios jonsistas encarnadas ahora en dos mujeres elevadas al caudillaje) y fue Mercedes Sanz-Bachiller, procuradora en Cortes entre 1943 y 1967, quien al frente de su equipo jonsista en el Instituto Nacional de Previsión puso en marcha la Ley de Bases de Seguridad Social en 1963…la seguridad social en España no es un legado de la izquierda sino de las JONS.

MERCEDES SANZ-BACHILLER, VIUDA DE ONÉSIMO REDONDO, FUNDADORA DE AUXILIO SOCIAL Y CREADORA DE LA LEY DE BASES DE LA SEGURIDAD SOCIAL EN 1963, QUE SIGNIFICÓ EL INICIO DE LA SEGURIDAD SOCIAL ESPAÑOLA, QUE NADA LE DEBE A LA II REPÚBLICA, A LA IZQUIERDA O AL RÉGIMEN DE 1978
Al prolongar el falso mito de José Antonio Primo de Rivera, el actual régimen de 1978, borbónico, decadente y corrupto, juega con la ignorancia de los españoles para prefabricar una verdad al gusto de los intereses políticos de la izquierda. Pero España debe recuperar, para avanzar, la verdad sobre las JONS, Ledesma Ramos, Onésimo Redondo y Mercedes Sanz-Bachiller, entre otros. Necesitamos un cambio radical y profundo que solo podrá hacerse arrancando de raíz el liberalismo cleptocrático y claudicante de las oligarquías medradas a la sombra de los Borbones desde 1833, y sin caer en las trampas propagandísticas de una izquierda que siempre estuvo, y sigue estando hoy en día, al servicio de imperialismos extranjeros.
No digo que haya que retomar los ideales jonsistas, digo que es preciso eliminar las mentiras de liberales y comunistas y buscar nuevos caminos hacia el resurgir de España dentro de un marco de justicia social y progreso no condicionado por nuestra servil situación de vasallos de imperialismos extranjeros (verbi gratia: los Estados Unidos).
© Fernando Busto de la Vega.