Monthly Archives: Aug 2022

UN PEQUEÑO DETALLE SOBRE LA LEY DEL “SOLO SÍ ES SÍ”

He decidido ilustrar esta entrada con varias imágenes de hembras de la especie encueradas para el simple disfrute visual masculino porque eso ahora es revolucionario y antisistema. Es una forma de expresión política y democrática.

Aparte de que una ley que, como todas las que lleva haciendo el feminismo español desde 2011, niega la presunción de inocencia de una parte de los ciudadanos por puro afán doctrinario, sexista y supremacista es de facto inconstitucional y aprobarla y aplicarla implica incurrir en prevaricación (han prevaricado todos y cada uno de los 205 diputados que han votado sí a la Ley del “Solo sí es sí” y deberán pagarlo en algún momento futuro, cuando se restablezca el orden en España), no olvidemos a ese respecto que dicha presunción se trata de un derecho socialmente universal reconocido en el Título I (De los Derechos y Deberes Fundamentales), Capítulo II (Derechos y Libertades), Sección 1ª (De los Derechos Fundamentales y de las Demás Libertades Públicas) de la Constitución Española de 1978 y que, conculcarla es atentar contra el Estado de Derecho y la propia democracia.

Obsérvese, además, la nula diversidad étnica en las fotos elegidas.

Dejando a un lado ese atentado a las libertades públicas del enfermizo feminacismo que padecemos en España y el consiguiente delito de prevaricación que aprobarla, ponerla en vigor y aplicarla supone y supondrá, decíamos, resulta que sus promotoras son tan absolutamente torpes, estúpidas, inmorales e intelectualmente mal formadas que, guiadas por su supremacismo repugnante y sexista, han pergeñado una ley no solamente injusta e inconstitucional, sino absolutamente incoherente desde la misma exposición de motivos en la que solo se habla de mujeres y niñas olvidando al resto de la población de tal suerte que si un sátiro palmea las nalgas de un individuo hembra incurre en gravísimos problemas (salvo que sea una mujer, una “sátira”), pero no sucede nada si hace lo propio con un individuo macho, puesto que este, por lo visto, pertenece a un colectivo apriorísticamente privado de derechos al que es lícito e incluso deseable vejar.

Del mismo modo: si un hombre considera que la mujer que le ha seducido ha utilizado artimañas que le han forzado a obrar sexualmente contra su inicial voluntad (por ejemplo un chantaje emocional o comentarios despectivos sobre su virilidad, o la misma amenaza de denunciarlo como autor de una violación si no la complacía, cosa que sucede de vez en cuando) no puede denunciar, no hay delito. Una mujer, en caso similar, sí…

Pues vale. Ancha es Castilla. Y poderosos los reflujos de las mareas. Todo se andará.

Obsérvese también que todas son perfecta y estrictamente binarias.

© Fernando Busto de la Vega.

HOT SUMMER (AND NUDE MILF): UNA NOVELA QUE NUNCA ESCRIBIRÉ

Tengo que dejar de salir por la noche. Al segundo cubata la gente se pone insoportable y empieza a contarte su vida para que la plasmes literariamente. Creen que su historia será la que te proporcione un éxito arrollador y la consagración literaria. Y quizá tengan razón, pero, en cualquier caso, la respuesta suele ser la huida, a ser posible con una amable sonrisa. Si queremos expresarlo así y utilizando un repelente anglicismo muy de moda en estos tiempos: hacerle ghostling al muso de turno.

Y, oye, ahora, a la luz del día, lo cierto es que el argumento del tipo que me perseguía (y pugnaba por palparle el culo a mi joven acompañante, lo que le costó un codazo en las costillas, un pisotón salvaje y un cabezazo en la nariz, tenía la mala costumbre de ser más alto que yo) no es malo del todo. Da para una mediocre novela melodramática, romántica y con mucho erotismo. Una novela que yo no escribiré, pero dejo aquí el argumento por si a alguien le interesa, que los esfuerzos de mi nocturno interlocutor no sean en vano.

El tipo tenía pensado hasta el título, en inglés: Hot Summer And Nude Milf.

Al parecer estaba basado en su vida o en lo que el recordaba como tal.

A saber: un verano, el de sus quince años, su familia y él coinciden en el bloque de apartamentos de la playa con un matrimonio de su ciudad y mismo barrio todavía joven. La esposa, seductora y en buen uso, es pícara y lasciva. Se divierte dejando que el muchacho la vea corretear desnuda por su apartamento o tomando el sol en topless en la terraza, le sonríe en el supermercado y en la playa (donde sigue en topless) y le mete mano en el ascensor. Además fornica todas las noches sin preocuparse de que todo el vecindario escuche sus gemidos.

Lógicamente, el chico entra en ciclo de pasión y furia masturbatoria y se enamora locamente. Hacia el final del verano, por fin, la cosa llega a su conclusión: hay sexo. La esposa y el muchacho fornican con fruición y frecuencia allí donde les pilla la ocasión.

Y aquí termina la primera parte.

La segunda es todavía más enrevesada y apasionante.

Ese invierno, ya de regreso en la ciudad del interior en la que viven los protagonistas, el muchacho se percata de que la mujer está embarazada y tiene casi la certeza, aunque nunca la confirmación, porque después del verano ella no vuelve a hablarle ni a permitir que se le acerque aunque se cruzan a menudo por el barrio, de que la niña que nace es suya.

Pasan veinte años y el muchacho, ya hombre adulto, conoce y se encapricha de una jovencita de diecinueve que le corresponde. Por azar descubre que es la hija de su antigua vecina y, por lo tanto, quizá su hija y ahí es donde llega el nudo gordiano y melodramático de la historia…la duda moral, la disyuntiva ética…

Y ese es el punto donde me desalienta el argumento. Por un lado, me aburre el melodrama, solo podría enfocar el argumento desde el humor y así nadie compraría la novela. Por otro lado, y como le expliqué al plasta que me contaba sin cesar su vida sin dejar de intentar sobar a mi acompañante, eso, en la actualidad, se solventa con una simple prueba de paternidad. Los avances tecnológicos nos arrebatan infinidad de giros melodramáticos que resultaban de la mayor utilidad para escritores de generaciones pasadas.

En fin, que no voy a escribir Hot Summer And Nude Milf ni a utilizar un título tan horrible, inconveniente y en inglés, de modo que cedo título y argumento generosamente a la humanidad.

Si alguien se decide a utilizar cualquiera de los dos me gustaría tener noticia de ello, por pura y simple curiosidad.

© Fernando Busto de la Vega

POR QUÉ DEBE DIMITIR SANNA MARIN

¿Sanna, Sanna, culito de rana?…Es broma.

No seré yo quien tire la primera piedra contra los juerguistas ni contra las mujeres jóvenes y follables a las que les gusta divertirse, beber y salir de noche.

No cometeré tampoco la estupidez de no darme por enterado de que hay señores importantísimos, de grandes responsabilidades políticas, que, privadamente, organizan fiestas mucho menos dignas e inocentes que esa en la que pillaron a la primera ministra finlandesa.

No son razones de índole puritano o hipócrita las que me llevan a afirmar que debe dimitir. Personalmente, aunque participase en dos multitudinarias orgías semanales con sexo y drogas, no la juzgaría duramente por ello.

El problema es otro y de índole mucho más profunda: táctica y filosófica.

Ha demostrado Sanna Marin que no comprende la gravedad del momento histórico que le ha tocado vivir y la vulnerabilidad de un cargo político, ejecutivo y electivo como el suyo. Este es el aspecto táctico del asunto. No está a la altura de las circunstancias y eso puede resultar perjudicial para Finlandia y para todos sus aliados, que ahora somos, entre otros, toda la Unión Europea y toda la OTAN. Nos ha fallado a todos y nos ha demostrado a todos su irresponsabilidad. Debe, sin duda, dimitir.

El aspecto filosófico es todavía más hiriente y preocupante. Como buena socialdemócrata del momento, imbuida de la ideología feminista y de género imperante en el progresismo en estos días, disocia libertad y responsabilidad. Piensa, como prescribe esa ideología dominante (y enseña en los institutos, las universidades y desde las instituciones: solo hay que ver el monterismo que impera en España) que por el mero hecho de ser una mujer joven puede hacer lo que le de la gana sin responsabilizarse de las consecuencias de sus actos. Si existen consecuencias negativas nunca será culpa suya sino de los otros, del heteropatriarcado, de los “fachas”, de la mala suerte…de cualquiera, menos de ella. Y esta es una filosofía nefasta y peligrosa. No pueden dejarse los asuntos importantes en manos de incompetentes irresponsables que no aceptan el sacrificio propio de su posición y del trabajo que deben hacer en favor de su patria y defienden a ultranza su condición de entes sin responsabilidad moral, ética, social o política instalándose en un hedonismo peterpanesco propio de una adolescencia inacabada.

Si quieres ser libre, debes aceptar la responsabilidad de tus actos, ser responsable. Si quieres acceder a cargos importantes debes estar dispuesto a aceptar los sacrificios que conllevan. Lo contrario es una clara prueba de estupidez e inmadurez.

Por eso debe dimitir Sanna Marin, por eso mismo debemos eliminar del panorama político, laboral y empresarial a todas las Sanna Marin que padecemos.

© Fernando Busto de la Vega.

SOY PACO MARTÍNEZ SORIA

Hay que admitirlo: soy Paco Martínez Soria, o peor. También un poco Don Hilarión, pero para eso está agosto.

Una de las ventajas de trabajar durante años en institutos es que uno siempre acaba encontrándose alguna antigua alumna que ya ha llegado a la universidad y, a veces, insiste en tomarse un café para recordar viejos tiempos y ponerse al día de lo sucedido posteriormente. En ocasiones unas cosas llevan a otras y…vaya: que se acaba, sin saber muy bien cómo, dándolo todo en una madrugada veraniega.

Y, sí, amigos, he de confesarlo: a estas alturas, verme en una discoteca es lo mismito que ver las escenas de las películas de Paco Martínez Soria cuando sus personajes salen de fiesta. Yo soy el primero en admitirlo y en reírme de ello.

Y no fue muy distinto hace unas semanas en una escapadita a Levante:

Paco Martínez Soria llegando a la playa, al autor le faltó la boina para rememorar la imagen.

Y luego está esa música horrenda, el sudor, las apreturas, el miedo a ser pinchado y sometido químicamente, los precios…(la resaca)…

Pero no me quejo: estuvo bien. Estas salidas locas siempre son un buen indicador de lo que queda del yo pletórico en el presente. El remanente existente de los tiempos heroicos en el inicio de una decadencia insoslayable. Y puedo decir que aún soy yo: se remató con cualidades homéricas al amanecer y en plena madrugada, en un amago de reyerta y atraco, todavía fui capaz de acojonar a tres pandilleros pendencieros con la mirada y la disposición a la pelea…sigo siendo, en gran medida, quien fui. Aunque en los tiempos heroicos hubiera vencido casi con toda probabilidad y en los actuales, de llegar a las manos, hubiera acabado en el hospital, o peor…Pero había público femenino y la vanidad del macho alfa sigue pesando a estas edades.

Algún día no muy lejano perderé mi condición y deberé resignarme a la vejez y la debilidad, pero todavía no. Hoy, todavía no. Y eso le levanta a uno la moral.

Claudio Eliano criticaba a Arquíloco de Paros por confesar sus faltas en sus poemas. Decía, con razón, que si hubiera sido discreto nadie las conocería. Pero hacerlo es una eficaz forma de poner las cardinales virtudes de la humildad y la honradez al servicio de la propia evolución espiritual para alcanzar un estado adecuado de conciencia.

Yo, que soy un dandy y un bribón, practico también las virtudes del sabio y me confieso públicamente. Saberse ridículo es por excelencia un medio de acercarse a los dioses.

© Fernando Busto de la Vega.

ALGUNOS ESCRITORES SOBREVALORADOS ( NERUDA, BORGES, CORTÁZAR, BENEDETTI…)

JULIO CORTÁZAR Y JORGE LUIS BORGES, petulantes y banales.

Curiosamente, todos los citados provienen del cono sur, puede que sea casualidad.

No obstante, el provincianismo acomplejado inherente a la cultura de esos países, el subsiguiente complejo de inferioridad camuflado de prepotencia intelectual y el rechazo visceral a la herencia española que conducía a estos escritores, como si fueran indígenas africanos deseosos de ser admitidos en buenas universidades, a infames procesos de aculturación y mimetización con tradiciones ajenas como la francesa o la anglosajona conforman en buena medida la insulsa banalidad de sus aportaciones literarias y su candidatura al olvido. No es, pues, casualidad que la lista de atañidos por el título se centre en una zona geográfica concreta. Aunque en próximas entradas dirigiremos la artillería contra otros nombres y otras geografías, conviene ir desmantelando las falacias literarias engendradas por el siglo XX para abrir camino a una profunda renovación en el siglo XXI.

El más fácil de eliminar de los citados es Pablo Neruda a quien solo su afiliación al comunismo le hizo grande. El comunismo, igual que ahora el feminismo, tenía como táctica, para presentarse como opción moral e intelectualmente superior, jalear a los artistas y escritores afiliados a sus estructuras o afines a ellas. De eso se benefició un poeta por lo demás mediocre y olvidable como el citado. Neruda es Neruda por comunista, no por poeta. Dejémoslo ahí.

PABLO NERUDA, mediocre y olvidable.

Borges y Cortázar adolecen de un mal muy propio de los criollos ilustrados. Ya lo hemos dicho: complejo de inferioridad con respecto a Europa, provincianismo y renuncia a sus verdaderas raíces españolas, lo que les conduce a una hipercaracterización como escritores inscribiéndose en corrientes vacuas, pero aclamadas como vanguardistas por los mediocres medios intelectuales franceses y anglosajones y, por lo tanto, a construir una obra sin interés, raíces ni futuro. La propaganda de los intelectuales aquejados de sus propios males tanto en América como en Europa se encargó de colocarlos en pedestales de barro de los que va siendo hora derrocarlos. Argentina debe repensarse en todos los sentidos, pero, sobre todo, en el intelectual y literario.

En cuanto a Benedetti…pura superficialidad. No abundaré más en ello.

MARIO BENEDETTI, desdeñable.

© Fernando Busto de la Vega.