
Hay que recordar de dónde venimos: del escándalo de prevaricación (que nunca fue porque los medios de comunicación españoles viven al servicio de intereses políticos poco nacionales) de la candidatura a los juegos olímpicos de invierno de 2030, donde, es público y notorio (pero se silencia) que el supremacismo independentista catalán con apoyo de un ministro de Cultura y Deportes catalán captó (no quiero decir sobornó para evitar problemas) al jefe del COE con la máxima de “no hacer ni caso a Zaragoza, a los aragoneses” y dejar a Aragón convertido en un simple apéndice servil de dicho e indebido supremacismo.
Ahora el mismo ministro, Miguel Iceta, dice que, después de doce años de bloqueo, va a activar de nuevo el Patronato del Archivo de la Corona de Aragón…¿habrá que desconfiar de nuevo del ministro, de sus actos y de los supremacistas catalanistas? Estimo que sí.
Por cierto: puesto que el Archivo de la Corona de Aragón es un bien nacional español y los supremacistas catalanistas quieren independizarse de España (aunque si vamos a empezar a mover fronteras habrá que recordarles que deben devolver Lérida y el bajo Ebro hasta la desembocadura a Aragón) es lógico que la sede del archivo se traslade a una ciudad leal y firme en su españolidad.
Reclamo que el Archivo de la Corona de Aragón se traslade a Zaragoza, por otro lado, ciudad en cuya Seo debían coronarse los reyes de Aragón, que eran también condes de Barcelona, si bien este último es un rango jurídico inferior.
Señor Iceta: el Archivo de la Corona de Aragón, a Zaragoza, ya.
Va siendo hora de premiar a los leales y castigar a quienes negociaron con nuestros enemigos (Rusia, China, Marruecos…)
© Fernando Busto de la Vega